CARAVANA GUERRA, Olivier. Cronos y Caos. El tiempo en la música posterior a 1972 de György Ligeti. Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, 2011.
György Sándor Ligeti nació el 28 de mayo de 1923 en Dicsőszentmárton, en la actual Târnăveni,
situada en la región transilvana de Rumanía[1].
Perteneciente a una familia de judíos húngaros germanoparlantes[2] contó
entre sus parientes con el gran violinista Leopold Auer[3],
el cual fue alumno de Joachim y adquirió fama mundial siendo, incluso,
dedicatario de las obras de compositores como Tchaikovsky. Aunque las vidas del
violinista y su sobrino nieto, el pequeño Gyuri como así era llamado por sus
padres, se solaparon siete años, nunca llegaron a conocerse personalmente. El
padre de Ligeti, Alexander (Sándor) Ligeti, tuvo una formación científica.
Nació en 1890 en Kaposvár al suroeste de Hungría cerca del Lago Balatón donde la
familia estaba establecida. La muerte del abuelo Auer hizo necesario y urgente
que Sándor y sus hermanos comenzaran a trabajar. Debido a su especial destreza
con las matemáticas, una vez terminado el colegio, se incorporó como personal
administrativo al Anglo-Hungarian Bank[4] en
Budapest. Dicho banco reconoció sus dotes y financió su carrera de ciencias económicas
y leyes en la Universidad de Budapest llegando a doctorarse en ambas carreras y
siendo autor de varias publicaciones. Herido en la Primera Guerra Mundial,
conoció en un hospital militar a la que sería su esposa, Ilona Somogyi, una
doctora especializada en oftalmología.Ligeti a los 4 años |
A la edad de ocho años, y debido a una caída, Ligeti tiene
que pasar en cama más de nueve meses, invirtiendo gran parte del tiempo en la
lectura. Mostraba un particular interés por la geografía y la etnografía
africana. Quizá esto afloró posteriormente de una manera más o menos
subconsciente en la utilización de la métrica propia de la música subsahariana aplicada
a su propia obra cincuenta años más tarde. También encontraría cobijo en la
lectura de Lewis Carroll y Alice in
Wonderland, traducido por el escritor y humorista húngaro Frigyes Karinthy[5].
Carroll, y más concretamente este cuento, acompañarán permanentemente a Ligeti
durante toda su vida, y su fantasía, pero también su ironía y a veces
histrionismo, inspirarían obras como Aventures
y Nouvelles aventures, Le Grand Macabre y los Non sense madrigals.
La educación primaria de Ligeti fue en húngaro. Sin embargo,
cuando llegó a Cluj, sus padres decidieron enviarle a una escuela de educación
secundaria cuyas asignaturas eran impartidas en rumano. Ya en su juventud,
Ligeti mostró su desasosiego por sentirse doblemente discriminado: por los
rumanos debido a su origen húngaro y por los húngaros debido a su origen judío[6].
A parte de la lectura, el pequeño Gyuri mostró un interés
creciente por dos nuevos pasatiempos. Por un lado los experimentos químicos ‒lo
cual le llevó a causar algún incidente de cierta espectacularidad en su casa‒ y por otro el cine. En su natal Dicsőszentmárton existía una pequeña sala de
cine, pero en Cluj pudo descubrir a Charles Chaplin, Buster Keaton e incluso
Mickey Mouse de Walt Disney.
[1] En 1950 el nombre fue cambiado por Tirnăveni
y en 1980 alterado por la más característica ortografía rumana: Târnăveni.
[2] Como
la mayoría de judíos húngaros, sus abuelos aún conservaban el apellido alemán:
Auer.
[3] Leopold Auer nació el 7 de junio de 1845 en
Vesprém situada en el suroeste de Hungría y murió el 15 de julio de 1930 en
Dresde. Vesprém es la misma zona de la que era originaria la familia de Ligeti,
pero no existe prueba documental del parentesco. Sin embargo Ligeti hace
mención del mismo en diferentes entrevistas públicas y personales.
[4] El Anglo-Hungarian Bank fue fundado en 1868 por un consorcio de capital
austriaco y británico con inversores locales húngaros.
[5] Frigyes Karinthy nació el 25 de junio
de 1887 en Budapest y murió el 29 de agosto de 1938 en Siófok. Poeta, traductor, periodista y novelista,
destacó por un sentido del humor crítico e ingenioso y una mirada llena de
ironía manifestada a temprana edad. Karinthy fue el primero en especular sobre
la teoría de los seis grados de separación que sugiere que cualquier persona del planeta puede estar
conectada a cualquier otra del globo a través de una cadena de no más de cinco
intermediarios conocidos. Esta idea apareció por primera vez en su cuento Láncszemek
[Eslabones] incluido en el libro Minden másképpen van [Todo es distinto] publicado
en 1929.
[6] Steinitz, Richard. György Ligeti. Music
of the Imagination. London, Faber & Faber, 2003, p. 10.